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Yo soy Vero una de las Profes de básquet quien alguna vez fue chica. Conocí en un club de Barrio el básquet, tenía unos 6 años cuando me acercaban por primera vez a una pelota de básquet la cual era como 5 veces más grande que mis manos, no llegaba al aro, en vez de marcar a alguien parecía que estaba jugando a la mancha, no sabía ni cómo poner las manos para agarrar la pelota, no me la pasaban casi nunca por el hecho de que no la podía ni agarrar, odiaba que me toquen y que me empujen, me ponía a llorar. Pero seguía yendo, un poco porque me llevaban otro poco porque me mimaban. Un día sin darme cuenta fui creciendo, y el básquet se fue transformando en algo indispensable en mi vida, porque donde iba no era solo vero, era la jugadora de básquet, y no había lugar en donde yo no estuviera con mi pelota en la mano. Mas en una época no me iba de vacaciones si el hotel o cerca del lugar no había un aro.
Yo soy Vero una de las Profes de básquet quien alguna vez fue chica. Conocí en un club de Barrio el básquet, tenía unos 6 años cuando me acercaban por primera vez a una pelota de básquet la cual era como 5 veces más grande que mis manos, no llegaba al aro, en vez de marcar a alguien parecía que estaba jugando a la mancha, no sabía ni cómo poner las manos para agarrar la pelota, no me la pasaban casi nunca por el hecho de que no la podía ni agarrar, odiaba que me toquen y que me empujen, me ponía a llorar. Pero seguía yendo, un poco porque me llevaban otro poco porque me mimaban. Un día sin darme cuenta fui creciendo, y el básquet se fue transformando en algo indispensable en mi vida, porque donde iba no era solo vero, era la jugadora de básquet, y no había lugar en donde yo no estuviera con mi pelota en la mano. Mas en una época no me iba de vacaciones si el hotel o cerca del lugar no había un aro.
Es un deporte hermoso que me lleno de mucho, y me dio más de lo que se pueden imaginar. Me dio muchos amigos a quienes conservo, y son infaltables en mi vida, me hizo conocer profesionales estupendos, como otros que no sabían nada pero me mostraron su ejemplo, me hizo amar el deporte y querer ser lo que soy hoy Profesora de Educación Física, me hizo ser , me enseño a respirar, a poder sentir que estoy volando cuando tiro una bandeja y a poder ahora enseñar, intentar a que sientan lo que siento yo, lo que amo este deporte, por hacerme sonreír cada vez que toco una pelota de básquet y recuerdo lo que soy.
Espero poder inspirar, y hacer que todos amen este deporte tanto, o aunque sea una parte de lo que lo amo yo. Invito al que quiera a conocerlo, a darse tiempo, porque no todos somos iguales el amor no llega de un día para el otro hay que saber esperar, y si pensas que después de dos años de jugar al básquet el mismo es indispensable, proba dejarlo un mes y si no sentís esas ganas locas de volver, es porque definitivamente tenés que buscar otra cosa que te llene, no todos somos iguales, pero somos muchos los que alguna vez probamos el básquet y nos casamos con el mismo y nunca nos pudimos divorciar.
Mente, cuerpo, redes sociales, alma y corazón…. Todo en un mismo deporte!!
